Sábado 23 de mayo de 2015, se llegó el día, finalmente esperado....35 años desde que fue salvajemente interrumpida la Eucaristía oficiada por nuestro Óscar Arnulfo Romero. Treinta y cinco años de ataques a su figura, de querer desmeritar su mensaje, de bloquear su Santidad cosa que nunca nos importó, nosotros lo hicimos Santo hace 35 años. La oficialidad es un reconocimiento importante, pero no ha sido indispensable para que todos los salvadoreños lo consideremos guía espiritual, ejemplo de radicalidad cristiana, modelo de compromiso evangélico.
↧